Las Hermana Misioneras de los Pobres forman la tercera rama de la Obra, junto con los Pobres Siervos y las Pobres Siervas de la Divina Providencia.
Originalmente nacida en Uruguay, pero poco después se añadió un pequeño grupo en Italia y Brasil.Reconocidas por la Congregación de los Pobres Siervos y por el obispo de Salto, emitieron los primeros votos religiosos en Porto Alegre, el 11 de octubre de 1962.
El carisma de ellas es el mismo que el de las otras familias religiosas, inspirándose también en la fe y la confianza en Dios Padre y en la Providencia. Trabajando, como misión principal, entre los pobres: en la catequesis, en las parroquias sin pastores fijos, en las cárceles, en fin, donde el sacerdote no puede llegar. Se trata de un "pequeño rebaño", ya que nunca superaron el número de 20.
Hoy en día están presentes en Uruguay (Salto y Belén), Paraguay (Ciudad del Este y Santa Teresa), Brasil (Restinga - POA) e Italia (Bolonia y Roma). Sus comunidades son pequeñas y están lejos unas de otras. A pesar de tener una misión maravillosa, ellas viven un problema que han arrastrado durante muchos años: la falta de vocaciones.
Si el Dueño de la Obra hizo surgir este ramo, ciertamente, Él tiene proyectos sobre estas nuestras hermanas. Somos invitados, por lo tanto, a orar al Señor de la Mies que envíe obreros. Además, dentro de nuestras posibilidades, la fraternidad debe llevarnos a apoyar, animar y compartir sus vidas.
Originalmente nacida en Uruguay, pero poco después se añadió un pequeño grupo en Italia y Brasil.Reconocidas por la Congregación de los Pobres Siervos y por el obispo de Salto, emitieron los primeros votos religiosos en Porto Alegre, el 11 de octubre de 1962.
El carisma de ellas es el mismo que el de las otras familias religiosas, inspirándose también en la fe y la confianza en Dios Padre y en la Providencia. Trabajando, como misión principal, entre los pobres: en la catequesis, en las parroquias sin pastores fijos, en las cárceles, en fin, donde el sacerdote no puede llegar. Se trata de un "pequeño rebaño", ya que nunca superaron el número de 20.
Hoy en día están presentes en Uruguay (Salto y Belén), Paraguay (Ciudad del Este y Santa Teresa), Brasil (Restinga - POA) e Italia (Bolonia y Roma). Sus comunidades son pequeñas y están lejos unas de otras. A pesar de tener una misión maravillosa, ellas viven un problema que han arrastrado durante muchos años: la falta de vocaciones.
Si el Dueño de la Obra hizo surgir este ramo, ciertamente, Él tiene proyectos sobre estas nuestras hermanas. Somos invitados, por lo tanto, a orar al Señor de la Mies que envíe obreros. Además, dentro de nuestras posibilidades, la fraternidad debe llevarnos a apoyar, animar y compartir sus vidas.